martes, 29 de noviembre de 2011

Niagara

El último fin de semana de Octubre, aprovechando la visita de la abuela Chari, nos fuimos los 4 de excursión a Niagara. Desde casa pilla como a 4h. Nos fuimos en el explorer para andar un poco más agusto de espacio.

El viaje un poco pesado, pues no hay mucho paisaje para entretener la vista por el camino. Entras en Canadá pasadas aprox. 1h de viaje, y desde allí hay rectas un poco eternas. El paso de la frontera, otra vez nos sentimos como en un examen... "Baje la ventanilla de atrás, a que viene, que trae, a que hotel va, cuanto tiempo se queda, le ha dado alguien algo..."

Cuando llegamos, que teníamos el hotel en el mismo Niagara, nos fuimos diréctamente a ver la catarata de día antes de nada. Nos sorporendió un poco la ubicación, pues todos en nuestra imaginación nos la pintabamos en algun lugar de un bosque, en medio de la naturaleza. Pues no, está completamente en medio de una ciudad de su mismo nombre.
Y como se ve en la foto, ciudad de algunas torres y rascacielos.
Como decía, aparcamos y nos bajamos a verla a pie. Lo primero que hicimos, comprar unos ponchos para todos porque llevaba toda la tarde lloviendo. Además hacía viento y el vapor que generaba el salto de agua, arrastrado por el viento, se convertía en una auténtica cortina de agua que te dejaba calado hasta los huesos en 10 minutos

La catarata viene de un rio  (también del mismo nombre) que une el lago Ontario con el Erie, y separa Canadá de USA. Además, el rio poco antes de la catarata, se divide y forma otra catarata menor en un lado, dejando en medio lo que llaman la isla de la Cabra. A la segunda catarata la llaman la americana y a la grande la canadiense.

Esta es la americana


 Y esta la canadiense (hace como una U)

Es sensiblemente más espectacular la canadiense.

Tras la primera visita nos fuimos al hotel. Decepción porque aunque habíamos asegurado por email y por teléfono que teníamos lista la cuna para Pablo, al llegar vemos que no la tenemos en la habitación, y el recepcionista nos dice que no tienen. Así que con una cama que sobra bajamos el colchón y con cojines y demás artilugios preparamos barreras en el suelo.

Tras esto nos fuimos de nuevo a ver las cataratas, ahora de noche, Pasamos al lado USA, otra vez cola, preguntas...y pago de aduana.
También pasamos por un puente a echar alguna foto desde la isla de la Cabra


Otra vez aduana y explicaciones para volver al hotel...
Por cierto, que en esa zona de Canadá no escuchamos ni una palabra de Francés. Eso si, algunas vueltas de dolares te las dan en dolares canadienses, que en USA no valen para nada...

Por la noche, dejamos a la abuela al cargo de Pablo, y nos fuimos Noe y yo a cenar por ahi y dar un paseo. Sorprende un pueblo dedicado al turismo de las cataratas, tán lleno de bares de fiesta, salones del terror, parque de atracciones, etc.

Al dia siguiente, tras una pasada rápida para volver a ver las cataratas en día soleado por fin, despedimos la ciudad para ir a Niagara on the Lake, un pequeño pueblo con encanto, al borde del lago Ontario.
Tuvimas la suerte de un dia despejado. Paseamos un buen rato por el downtown, 

pequeño pero acogedor. Visita a algunas tiendas. En una estaba Papa Noël...
 La barba auténtica, la barriga también...

comimos unos sandwiches "supuestamente sanos" en un sitio curioso, y despues nos fuimos a un parque al borde del lago Ontario.
Estuvimos un rato en una especio de kiosko-mirador que tiene al borde, disfrutando del paisaje,
y luego nos bajamos a la orilla a sentarnos un rato y a "hacer unas ranas con cantos"...


Foto exclusiva al prota del viaje:

No hay comentarios:

Publicar un comentario